La Navidad época de ilusión y celebración  ha concluido y han quedado atrás las comidas opulentas, las reuniones familiares, los regalos, los villancicos,… Ahora nos enfrentamos, a la temida Cuesta de Enero y no nos queda otra que apretarnos el cinturón y reducir gastos, pero cuando el frío aprieta es difícil aligerara esa abultada factura energética.

Para que esa pendiente pueda sobrellevarse con menos carga, seguidamente te damos algunos consejos que, además de ayudarte a rebajar tu factura, aminoran las emisiones de CO2 a la atmósfera.

Regula bien  la calefacción.  La temperatura ideal de una vivienda para evitar gastos innecesarios sitúa el termostato entre 19 y 21ºC durante el día y 15 a 17ºC por la noche. Recuerda que por cada grado de más, el consumo de energía aumenta un 7%.

No dejes que la temperatura de una estancia baje demasiado. El esfuerzo energético que nuestra caldera hace es mucho mayor si los cambios son notables. En cambio, si mantenemos una temperatura constante, el esfuerzo será menor, lo que se reflejará como una reducción en nuestra factura.

Ventila las estancias de forma correcta.  Al contrario de lo que la gente cree, no es necesario tener la ventanas abiertas durante mucho tiempo, ni hasta que haya un perceptible cambio de temperatura. 5 minutos al día son suficientes para airear una habitación sin perder demasiado calor.

Si puedes elegir, opta por un sistema de calefacción individual eficiente. Mientras no se generalice el uso de los repartidores de costes, en las calefacciones comunitarias habrá vecinos que pese al elevado coste seguirán pasando frío en casa.

Y recuerda, si quieres cambiar tu calefacción de comunitaria a individual o si tienes cualquier pregunta al respecto, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.