Cómo purgar los radiadores
Después de los meses de verano, con el calor y la ropa fresca, llega Septiembre y las temperaturas comienzan a bajar. Con la vuelta al cole y al trabajo, también tenemos que pensar en la vuelta del frío. Nuestra instalación de calefacción lleva sin funcionar varios meses y debemos empezar a ponerla a punto y evitar quedarnos helados cuando lleguen los meses más fríos. Una de las tareas más habituales en está época es la de purgar los radiadores para asegurarnos que están en perfectas condiciones para poderlos utilizar con su máximo rendimiento.
¿Cómo se purga un radiador?
Es un proceso muy sencillo. Primero debemos asegurarnos que nuestra caldera está encendida y en la posición de invierno. Despúes, con un destornillador plano, giraremos el tornillo de evacuación. Comenzará a salir agua y aire por la válvula, por lo que colocaremos un recipiente debajo para evitar que se moje el suelo. Cuando por la válvula comience a salir sólo agua, cerraremos el tornillo.
Una vez hayamos repetido este proceso con todos los radiadores que tenemos en casa, debemos comprobar que la presión de la caldera es la adecuada (entre 1 y 1,5 normalmente).
Además de purgar los radiadores, es conveniente comprobar que las revisiones de la caldera y la instalación están hechas.
Imágenes de: briconsejos.es y gasnaturalfenosa.es
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