La climatización de un local comercial es un factor que influye muy directamente en el éxito del mismo. Que el cliente se sienta a gusto y pase el mayor tiempo posible, ya sea tomando algo en nuestro restaurante o mirando ropa o productos de nuestra tienda.

En ocasiones, los problemas provienen de la normativa municipal, ya que muchos negocios se ubican en cascos y edificios históricos. Unidades exteriores, ruido, fachadas protegidas… suelen complicar la concesión de ciertas licencias. Todos estos requisitos hacen que un buen diseño en el sistema de climatización sea un punto clave a la hora de conseguir estas licencias.

Por suerte, hoy en día contamos con muchas opciones a la hora de elegir el mejor sistema y que se adapten tanto a las necesidades del negocio como a la normativa local.

Sistema multisplit

Son unos sistemas que nos evitan una gran obra, ya que consisten en varias unidades interiores conectadas a una única unidad exterior. Ésta unidad repartirá entre las interiores la demanda de forma proporcional, lo que nos ayudará a ahorrar energía.

Estos sistemas suelen ser más eficientes en locales de menos de 200m², ya que para mayores superficies necesitaríamos muchas unidades interiores que harían trabajar en exceso a la unidad exterior, acortando su vida útil.

Sistema Split cassette

Este sistema suele ser muy útil en locales pequeños, ya que se adaptan fácilmente a la decoración y pueden ser instalados en falsos techos o grandes salas. La unidad interior cuadrada echa aire de forma uniforme en las cuatro direcciones y está conectada a una unidad exterior que actúa de compresor. Por lo general son más potentes que el sistema Split y los modelos más nuevos pueden llegar a una eficiencia energética A.

Climatización por conducto

Esta sería la opción más discreta, ya que requiere un falso techo. Sólo dejaría a la vista las rendijas en las zonas donde estará la salida del aire. Esto nos permite dividir en zonas a climatizar, incluso eligiendo una temperatura diferente para cada una. Una bomba de calor nos permitiría utilizar el sistema tanto para frío como para calor. La desventaja de estos sistemas es la instalación, ya que requiere diversos materiales (rejillas, tuberías, techos…) y que la limpieza de los conductos puede ser difícil.

El VRV

El sistema de volumen refrigerante variable (VRV) está indicado para grandes espacios. Consiste en varias unidades interiores y una exterior que envía flujo según la necesidad de cada unidad. No debemos confundir estos sistemas con el multisplit, ya que, aunque tengan funciones parecidas, el VRV es más complejo. Este sistema nos permite regular cada unidad interior de forma individual, pudiendo regular la temperatura de cada estancia. Además este sistema destaca por ser muy silencioso.

Como vemos, existen distintas opciones en el mercado que se adaptan a prácticamente todos los tipos de negocio y superficies. Si tienes dudas a la hora de elegir el mejor sistema de climatización para tu negocio, no dudes en consultarnos.

Fuente: Interempresas
Fotografía: mrsiraphol