Aunque recién finalizado agosto los termómetros se mantengan altos durante el día es hora de preparar la casa para el otoño-invierno porque, de repente, las temperaturas descenderán drásticamente.

Ahora que todavía no hay nada conectado es el mejor momento para revisar la caldera y el sistema de calefacción. De esta forma, cuando llegue el mal tiempo, nuestra casa ya estará lista para hacer frente al frío.

Revisar la caldera para que un técnico certificado confirme que está en buen estado no es solo algo aconsejable: es obligatorio. Las de gas hay que revisarlas cada dos años como mínimo, mientras que la inspección completa de la instalación (incluyendo contador, tuberías y llaves) debe hacerse cada 5 años.

El propietario de la caldera es responsable de que la revisión se realice en plazo pero si queremos evitaros esta  preocupación lo mejor es  contratar un buen servicio de mantenimiento, como el que te ofrece Rioclima y serán sus especialistas quienes  estén pendientes de cuándo hay que realizar las revisiones y de avisarnos y concertar citas.

En estas inspecciones se revisa que el funcionamiento del equipo es correcto, asegurando su eficiencia energética, durabilidad y seguridad.

Una vez realizadas las revisiones, el inspector debe cumplimentar y entregar al usuario un certificado. Si se detecta alguna fuga u otra anomalía considerada principal, se interrumpe el suministro de gas y se precinta la instalación. El titular o el usuario deben corregir el fallo, a través de un instalador de gas o servicio técnico autorizado. Si se trata de una anomalía secundaria, el usuario tiene quince días naturales para solventarlo.

Radiadores

No olvides  purgar los radiadores. Durante los meses de primavera y verano habrán acumulado aire, lo que dificultará su correcto funcionamiento. Es muy fácil: solo tienes que girar el purgador con ayuda de un destornillador plano o con una llave especial y colocar debajo un cubo con el que recoger el agua.

Recuerda que estos sencillos trucos para preparar tu casa para otoño te ocuparán escasos minutos y te pueden ahorrar muchos disgustos y dinero.