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Recicla tu aparato de aire acondicionado y ayuda a frenar el cambio climático

Recicla tu aparato de aire acondicionado y ayuda a frenar el cambio climático

La preocupación medioambiental afecta a todos los sectores de actividad, ya sean productivos o de servicios, estableciendo protocolos y normas que garanticen procesos respetuosos con el entorno.

Determinados sectores, como es el de los aparatos eléctricos y electrónicos, disponen de normativas específicas para minimizar el impacto ambiental durante todo el ciclo de vida de los aparatos. De esta manera, tanto su fabricación, como su recogida, transporte y reciclaje cuando el aparato deviene residuo (RAEE), deben realizarse siguiendo pautas rigurosas que permitan su descontaminación, el tratamiento adecuado de los residuos peligrosos y el reciclaje de la mayor parte de los subproductos resultantes. En España, el Real Decreto RD 208/2005, conocido como Decreto RAEE, es la norma reguladora que establece responsabilidades de los distintos actores, recayendo buena parte de ellas sobre los productores, que deben hacerse cargo de la recogida, el trasporte y reciclado de los aparatos en desuso.

Los aparatos de aire acondicionado

El RD 208/2005 clasifica los RAEE en diez categorías. Los equipos de aire acondicionado se incluyen en la categoría 1, de Grandes Electrodomésticos. Estos equipos, al igual que los aparatos de refrigeración, son RAEE con características específicas por la presencia entre sus componentes, de productos altamente contaminantes, concretamente aceites y gases refrigerantes.

España emitió en 2015 unas 262.683 kilo toneladas de CO2, un 0.73% del porcentaje mundial, 5,7 toneladas de emisiones per cápita.

Un tratamiento inadecuado por parte de personal no cualificado, puede comportar la fuga de estos elementos, con la consiguiente contaminación del suelo, el agua y el aire. En el caso de los aceites, 1 litro puede contaminar hasta 200.000 litros de agua, generando un grave riesgo ambiental y para la salud de las personas. En el caso de los gases refrigerantes, todos ellos dañan la capa de ozono. Los aires acondicionados suelen contener hidrofluorocarburos (HFC) o hidroclorofluorocarburos (HCFC). Los primeros son actualmente los más extendidos y su uso no está limitado en el tiempo, mientras que los segundos están autorizados únicamente hasta 2010, cuando deberán dejarse de fabricar. Otros gases, como los CLOROFLUOROCARBUROS (CFC) y los HALONES ya han sido prohibidos dada su elevada peligrosidad y deben retirarse del mercado para su destrucción mediante incineración a elevadas temperaturas. Por el contrario, tanto los HCF como los HCFC son reciclables, y así deben tratarse para evitar daños medioambientales.

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Normativa F-Gas

Bajo el paraguas del Protocolo de KIOTO, el 4 de julio de 2007 entró en vigor la normativa europea «F-Gas», que regula el uso de los gases refrigerantes HFC, como el R134a, el R407C y el R410A, con el objetivo de contener, prevenir y reducir las emisiones de dichos gases refrigerantes fluorados causantes del agujero de la capa de ozono y el efecto invernadero. No en vano 1 kilogramo de R410A tiene un potencial de calentamiento global cerca de 1.900 veces superior al del dióxido de carbono.

Dentro de este marco surgen 2 nuevos Reglamentos de la Comisión Europea, que desarrollan lo dispuesto en el Reglamento CE nº 842/2006:

  • REGLAMENTO CE Nº 1494/2007 DE LA COMISIÓN, por el que se establecen la forma de etiquetado y los requisitos adicionales de etiquetado de los productos y aparatos que contienen determinados gases fluorados de efecto invernadero.
  • REGLAMENTO CE Nº 1516/2007 DE LA COMISIÓN, por el que se establecen requisitos de control de fugas estándar para los equipos fijos de refrigeración, aires acondicionado y bombas de calor que contengan determinados gases fluorados de efecto invernadero.

Una de las consecuencias de esta norma es que los operarios que manipulen los residuos de aparatos de aire acondicionado deberán ser técnicos cualificados en el manejo de refrigerantes.

Por otro lado, los distribuidores / instaladores de aparatos de aire acondicionado deben entregar los aparatos en desuso que reciban de los consumidores, a un agente autorizado para que se ocupe de su traslado a una planta de reciclaje y se gestione adecuadamente. Es por ello que si estás pensando en cambiar de aire acondicionado a uno más eficientes y  deberá reciclar de manera adecuada el antiguo. Incluso su desmontaje es aconsejable que lo haga un profesional, ya que si no podría no hacerse de manera adecuada incluso sufrir algún accidente. Así que si tienes alguna duda sobre el reciclaje de aparatos contacta con nosotros y te ayudaremos en todo lo posible.

Posted by Rioclima Rioja / Posted on 15 Ago
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