Consiguen extraer  hasta el 99,7% de partículas garantizando un ambiente saludable libre de virus y bacterias

Muchos de los contagios por coronavirus se producen en espacios cerrados, donde es más fácil inhalar partículas que contienen este virus. De hecho, tanto la Organización Mundial de la Salud como el Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) señalan que la mala ventilación aumenta el riesgo de transmisión de coronavirus. Por este motivo, los expertos advierten de la importancia de una buena ventilación de los espacios.

Shelly Miller, profesora ingeniera mecánica en la Universidad de Colorado en Boulder, Estados Unidos, dedicada al estudio del control de la transmisión en el aire de enfermedades infecciosas, afirma que cuando el virus está dentro de un espacio cerrado tenemos dos opciones: hacer que el aire externo entre o extraer el virus hacia fuera.

Modos de limpiar el aire

Para sacar el virus al exterior, podríamos simplemente abrir las ventanas dejando pasar el aire y propiciando la circulación del mismo. Lo mejor es dejar que el aire externo entre en la estancia ya que ese nuevo aire limpia los contaminantes presentes en el espacio cerrado reduciendo los riesgos de exposición.

Sin embargo, puede que no tengas la posibilidad de abrir las ventanas o que sea difícil ingresar ese aire exterior. Para esos casos, una muy buena opción sería usar un purificador de aire, como recomienda La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA)  que asegura que los purificadores de aire cumplen una buena labor contra el Covid-19.

Este tipo de máquinas lo que hacen es extraer partículas de aire, normalmente usando un filtro muy denso hecho de fibras, capturando partículas infectadas y reduciendo así el riesgo de transmisión de enfermedades.

Pautas para elegir el purificador adecuado

Existen multitud de purificadores distintos en el mercado y antes de comprar uno debemos fijarnos sobre todo en tres factores: el tipo de filtro, la potencia del purificador y las propias consideraciones del fabricante.

En cuanto al tipo de filtro, existen muchas versiones (lavables, de carbón activo, plasma o neoplasma…) pero en este caso lo mejor es adquirir uno con un filtro HEPA, hight-efficiency particulate air o extractor de partículas aéreas de alta eficiencia. Y es que, esta clase de filtros consiguen extraer más de 99,7% de partículas de todos los tamaños, garantizando un ambiente saludable y seguro.

En segundo lugar, debemos prestar atención a la potencia del purificador, ya que cuanto más grande sea una habitación, necesitaremos un purificador con mayor potencia.

Por último, también se deben de tener en cuenta las propias consideraciones del fabricante del purificador que queramos comprar y comprobar su validez de manera que adquiramos un aparato lo más eficiente posible y que cumpla con nuestras necesidades.

Así pues, como podemos comprobar, el uso de un purificador puede sernos de gran ayuda a la hora de evitar contagios.