Con el comienzo del mes de septiembre y la «vuelta al cole» tanto de niños como mayores, nos hemos visto inmersos en una vorágine de nuevas medidas para garantizar la seguridad de todos. Más allá de la mascarilla y las distancias de seguridad, muchos sectores se han visto obligados a tomar medidas adicionales de seguridad. Una de las más demandadas en comercios, hostelería, sector hotelero y también en colegios y centros de estudios, está siendo la necesidad de garantizar la seguridad en un espacio público como el aseo.

Grifería contactless

En un baño de uso común en un edificio de oficinas o en un colegio, por ejemplo, son muchas las personas que lo utilizan a lo largo del día. Aunque podamos evitar el contacto con ciertas zonas, la grifería es uno de los handicaps a los que nos enfrentamos. Gracias a los avances e innovaciones en el sector de la fontanería y saneamientos, contamos desde hace años con la opción de los grifos sin contacto o «contactless». Hasta ahora era habitual verlos algunos aeropuertos y restaurantes,  sin embargo su instalación se ha disparado con la pandemia.

Gracias a esta tecnología las personas pueden lavar sus manos sin necesidad de tocar el grifo, evitando de esta forma una posible transmisión o contagio.

Ventajas de los grifos sin contacto

• Además del ya mencionado «cotnactless» imprescindible en estos tiempos, estos grifos suelen tener una variedad de diseños que los hacen encajar casi en cualquier estilo de decoración.
• El sensor sólo se activa cuando detecta que se acercan las manos, por lo que el flujo de agua sólo se activará en ese momento.
• Cuentan además con un tiempo preestablecido de flujo de agua y un sistema de seguridad que lo corta si el sensor detecta un objeto cercano al sensor durante más tiempo de adecuado. De esta manera evitamos que el grifo quede activado por un descuido y ahorrar en el consumo de agua porque sólo se utilizará cuando sea necesario.
• Estos grifos además suelen contar con protección anti vandálica, muy útil para baños públicos, que dificultan poder extraerlo.
• Al igual que los grifos con contacto, poseen regulador de temperatura que permite ajustara para mantener una temperatura constante ajustable hasta los 50ºC . Así podremos evitar quemaduras por un mal control de temperatura.
• Este tipo de grifería es de fácil instalación, sólo tendremos que tener en cuenta que necesitan una fuente de alimentación eléctrica para funcionar.

En definitiva, el «contactless» en el baño ha llegado para quedarse y mejorar nuestras vidas, ya que supone no sólo un avance en la lucha contra la propagación del virus, sino que son sistemas eficientes y que nos permiten ahorrar.

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