Uno de los aparatos más conocidos desde hace siglos para calentar las viviendas en invierno es la estufa de gas butano y en este post os hablaremos sobre su mecanismo, ventajas y los diferentes tipos existentes en el mercado. Estos sistemas de calefacción se basan en la quema del combustible gaseoso de las bombonas de butano para proporcionan calor, además de generar vapor de agua y dióxido de carbono. A día de hoy sigue siendo uno de los sistemas más utilizados por su bajo coste y porque no requiere que se construya una instalación en la estancia.

La utilización del gas butano provoca un aumento de la humedad relativa en el espacio que esté instalado y una disminución de la cantidad de oxígeno. Este segundo efecto se puede y debe evitar manteniendo ventilada la sala en la que se encuentre la estufa, ya sea mediante rejillas, ventanas o puertas. Mientras esté encendido, se recomienda no realizar un uso prolongado de éste, apagarlo antes de dormir y alejarlo de materiales inflamables.

Sus principales ventajas frente a la energía eléctrica son su rapidez para calentar el ambiente y su mayor rentabilidad económica. El precio de cada bombona de 12,5 kg es el más barato dentro del gas no canalizado y su consumo puede ir desde los 140 hasta los 300 gramos por cada hora de funcionamiento; por tanto, pueden durar más de 40 horas.

Tipos de estufas de gas butano

• Estufa de gas radiante o de infrarrojos: Este tipo de calefacción funciona a través de una radiación de infrarrojos de alto rendimiento que permite alcanzar una potencia de hasta 4.000 W y altas temperaturas.
• Estufa catalítica: Esta calefacción funciona por radiación térmica y no usa fuego directamente para la combustión, que se realiza a una temperatura. Emite el calor a través de su panel catalítico sin alcanzar temperaturas excesivamente altas y la convierte en una opción segura para los espacios en los que haya niños o animales.
• Estufa de llama azul: Se denomina así por la llama azul que vemos en su quemador que funciona por convección. Esta estufa consumen menos combustible, emiten más calor y son más eficientes que las anteriores porque la ignición del gas se realiza a una temperatura más elevada, lo que favorece que su vida útil es mayor que el de los otros tipos.

En Rioclima sabemos la importancia que tiene elegir correctamente las instalaciones de gas y calefacción en función de las necesidades de cada espacio. Si necesitas asesoramiento sobre los diferentes sistemas que existen en el mercado y cuál es el más adecuado para tu casa, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.