Es fundamental limpiar nuestros equipos de aire acondicionado de vez en cuando, al menos una o dos veces al año pero sobre todo al inicio de cada verano. Debemos realizar una limpieza de filtros como mínimo, esa parte encargada de retener y filtrar el polvo, las esporas de moho y otros organismos que flotan en el aire del hogar y son nocivos para salud.

Todos los equipos de aire acondicionado, desde los más antiguos hasta los últimos modelos, precisan de un mantenimiento y limpieza óptimos para aumentar su eficacia evitando reparaciones costosas y malos olores al encenderlo. No saber cómo limpiar el aire acondicionado puede generarnos problemas como malestar físico; sequedad o irritación de los ojos, nariz y garganta, problemas respiratorios o empeora de alergias.

Los filtros son la parte donde más polvo, suciedad y bacterias se concentra dentro del equipo, por eso es conveniente aprender a limpiarlos.

LIMPIEZA DE LOS FILTROS DEL AIRE ACONDICIONADO

En primer lugar, recuerda realizar esta tarea con el aparato apagado y desconectado de la corriente eléctrica.

• Al levantar la tapa debes quitar el filtro con cuidado. En primer lugar sacude el polvo acumulado o utiliza una aspiradora y después lávalo con un poco de agua y jabón (no utilizar agua muy caliente para evitar posibles deformaciones). Deja que se seque a la sombra y cuando esté listo colócalo dentro del equipo tal y como estaba.
• Algunos aires acondicionados tienen, detrás de los filtros, una batería de tubos de cobre. Puedes mantenerla pulcra pulverizando un desengrasante o un limpiador no agresivo en la misma. Deja el aparato un rato abierto hasta que se seque bien.
• El compresor también tiene que estar lo más libre de polvo posible, para ello utilizaremos un cepillo y cepillaremos la rejilla hasta dejarla completamente limpia. Puedes utilizar también unos productos específicos para su limpieza que existen en el mercado, en los que aparece una espuma al aplicarlo y a continuación se evapora.

Este básico mantenimiento nos ayudará además a reducir la factura de la luz, ya que al no estar saturados los filtros de polvo y suciedad, el aparato de aire acondicionado no necesitará tanta energía para lograr la temperatura deseada y cuidará nuestra salud.